lunes, 24 de junio de 2013

Celebrando un momento eterno

Hoy se cumplen 13 años de un momento en mi vida que, aunque no podrá repetirse en el modo en que fue en la realidad físicamente visible, pertenece a esos momentos vivos en un eterno presente, por su intensidad, por el amor que contuvo y sigue conteniendo, por los lazos retomados de corazón a corazón, de alma a alma, más allá de la vida aparente, sostenidos desde la verdadera vida que jamás morirá

Momentos vivos y que hoy resuenan con fuerza en mi corazón, y hacen brotar lágrimas de emoción, por el amor contenido, por todo lo pasado desde entonces, por el anhelo de un momento único que llenó mis células, mi alma y mi corazón con un amor sin palabras, con un amor que no pertenecía a este mundo…, con una total plenitud al saberme en una vivencia que traspasaba los límites de la realidad visible, los límites del momento, los limites de cualquier amor hasta entonces conocido... retomando lazos sagrados… compromisos más allá de lo aparente…

Hoy algo sucede, tal vez el mágico 13 viene a definir una vuelta más de ciclo, en la que todo ha ascendido una o infinitas espirales, lo suficientemente expansivas como para no llevar ya contenido nada de lo que desde entonces ha necesitado ser transformado...

Cuando se abren puertas, cuando de disparan códigos dormidos dentro de uno, cuando esa luz se activa en lo más interno de la vida misma, comienzan a salir, sin posibilidad de detenerlo, infinidad de procesos que han de ser ajustados, procesos que han de desaparecer tal como son para acomodarse a un nuevo modo de vida... Y en esos procesos, por la intensidad con que las fibras son tocadas, (como un arpa dulcemente acariciada por las manos del más alto amor), el sufrimiento aparece, el dolor, la emoción de sentimientos que no eres capaz de comprender en el momento, de renuncias y cambios que no quieres aceptar, aunque tu alma los conoce y sabe..., de saber que, cuando la vida, cuando el plan de Dios, toca el interruptor de tu alma, nada puedes controlar..., todo se dispara...., está escrito…, es aquello que sabes y conoces desde siempre, lo que has estado esperando..., y aquello que ha de ser transformado comienza a resquebrajarse…

El dolor, el sufrimiento, el llanto, se mezclan irremediablemente con el gozo, la plenitud, el éxtasis de amor, produciendo esa alquimia sagrada que todo transforma, que todo lo puede, que todo lo cambia y lo vuelve luz, iluminando las sombras internas que estaban ocultas a tus propios ojos

El despertar de la vida puede parecer cruel a veces, como el niño que nace del vientre de su madre y ha de atravesar espacios estrechos y soltar su lugar cómodo y seguro para estar en un nuevo mundo que necesitará conocer y con el que deberá hacerse uno

Así somos..., sabemos, desde el fondo, desde lo más profundo de nosotros, que somos uno, uno, no dos ni más, sino uno, uno mismo respirando desde diferentes pulmones...

Uno con la vida palpitando al unísono con un gran corazón, el corazón dador de vida, el más alto amor

En la emoción sentida y en las lágrimas que brotan al vivir aquel momento, no he dejado de dar gracias por el regalo de haber encontrado aquello que muchos no logran, aquí, en la tierra, en donde los más altos sueños se hacen realidad si sigues a tu corazón…

Y aquello que había de hacerse lo hicimos…, por encima de nosotros mismos y nuestros deseos personales, nuestras circunstancias, nuestros retos y desafíos…, y lo hicimos como uno, porque no podía ser hecho de otro modo…, dejando que lo más alto de cada uno llevara las riendas, sin planes ni trazos personales, sino a través de un hacer del alma, traspasando todo lo finito y volviendo eterno aquello que merece serlo, aquello que ya pertenecía a las moradas del más alto amor desde siempre

Y, a través de ese amor sin límites ni fronteras, ni espacios ni tiempos, un pedazo de mi corazón palpitará por siempre en Monterrey

Con amor,

Maite

sábado, 22 de junio de 2013

Es tu legado y es tu privilegio

Recuperarte a ti mismo es un paso que sólo tú puedes dar, que sólo a ti te corresponde...

Bucear en las profundidades de tus confusiones hasta salir a respirar aire limpio y ver las aguas calmadas..., sólo tú puedes hacerlo

Afuera encontrarás, cuando tú lo decidas, los apoyos que necesites, las herramientas que a cada instante puedan servirte, los espejos que te reflejen aquello que no quieres ver..., pero sólo tú haces, sólo tú decides, sólo tú puedes acceder verdaderamente a la llave de tu corazón sagrado, de tu yo más profundo, de tu amor sin límites…, del verdadero ser que eres y el verdadero potencial que representas

Sólo a través de tu integridad, lograrás volver a ser quien eres...

No lo conseguirás intentando complacer a otros, o intentando esconder los engaños de ti mismo que no quieres ver..., lo lograrás cuando sea tu momento y estés listo para dar un paso…, el paso que cambiará tu vida, porque te cambiará ti

El universo te apoya, porque tu plan de vida está escrito en sus mapas, en una ubicación de coordenadas de espacio y tiempo precisos, en la que, cuando el llamado suene, deberás responderte a ti mismo y volver a ser quien eres en total integridad, aquí, en la tierra, en los cielos que, desde ese momento, traerás a la tierra para respirar y vivir en ti

Estate atento a tus propias señales...

No te falles a ti mismo...

Recuerda... sólo el amor es la fuerza que logra cualquier fin supremo escrito en tu alma

Sólo atravesando cada partícula de vida, vivida y presente, con el amor que eres, lograrás transformar aquello que ha de ser transformado para dar paso a lo que llevas escrito en lo más profundo de tu ser

Es tu legado y es tu privilegio

Con amor,

Maite

sábado, 15 de junio de 2013

La paz es el indicador

Hay dos modos de hacer las cosas, el modo corriente y el modo sagrado

El modo corriente lo hace bajo el prisma de lo que las cosas aparentan ser

Y el modo sagrado lo hace desde la sabiduría del ser, a través de la conciencia del corazón… traspasando lo aparente y moviéndose desde lo verdadero, más allá de las formas preestablecidas y corrientes…

Sabrás que actúas desde el modo sagrado cuando cada acción aporte paz a tu corazón y alma

Con amor,

Maite

Eres una oración viviente

Mucho antes de que estés escuchando a tu corazón, lo ha escuchado ya el resto de vida verdadera

Aquello que escuchas está codificado en su palpitar, y tu corazón sagrado palpita como uno con la vida, con Dios

Aquellos deseos contenidos en lo más profundo de ti son conocidos mucho antes de que tú mismo llegues a descifrarlos...

Así pues, no te preocupes por si tu oraciones son escuchadas, sino conviértete en un hacedor, haz tu parte en aquello que escuchas, sé íntegro con aquello que escuchas, vuélvete uno con aquello que sientes, y de ese modo te conviertes en una oración viva, caminando la tierra

Tus más sagrados anhelos han sido escuchados... Mantén los caminos despejados..., los que abren las puertas de tu corazón, para que de ese modo, libremente fluya cada oración codificada en cada paso que das, en cada acción que consigues manifestar, en cada pensamiento, y no tengas dudas de que, en su momento, siempre todo se ubica del mejor modo, atendiendo a un plan y una visión mucho más alta de lo que una mente tridimensional pueda ni siquiera pensar en diseñar

Atendiendo a un diseño que abarca cada modelo de vida, cada forma individual, cada oración, y la junta todas… a través del tejido indivisible del amor

Eres una oración viviente..., sé quien eres y lo que eres y muévete, exprésate, en consecuencia

Sé la certeza de aquello que tu corazón palpita

Con amor,

Maite

lunes, 10 de junio de 2013

Sólo puedes compartir aquello que eres

Sólo puedes compartir aquello que eres

Las palabras se las lleva el viento…, pero tu integridad es tu verdad

Y toda verdad resuena con aquella verdad de la que todos estamos hechos…, por lo que, como un espejo, tu verdad refleja la verdad en cualquiera que te vea, en el aire que respires, en los suelos que pises…

La tierra reconoce la verdad en ti…, la vida reconoce la verdad en ti…

Porque la verdad es aquello que permanece más allá de todo…, aquello que lo traspasa…, aquello que desintegra los velos...

No es algo que adquieres, es aquello que eres…, es el amor del que estás hecho

Cuando te transformas en la verdad que eres, el mundo despierta en tu presencia de amor sin palabras

Con amor,

Maite

miércoles, 5 de junio de 2013

Nunca le des la espalda a tu corazón

Las resistencias desaparecen cuando recuerdas tu compromiso original… el amor que te mueve y que lo sostiene, el que creó tus lazos sagrados…y el modo como lo hizo… y retomas el instante…

La ilusión, los velos, desaparecen…

No se deja ir al amor…, no se suelta, bajo ninguna circunstancia, el amor debe ser sostenido por lo más sagrado del corazón, recordando siempre lo verdadero de cada situación, más allá de las apariencias, más allá de cada proceso individual

Hay compromisos del alma que merecen ser recordados por lo sagrados que son, ya que una vida sin conciencia en lo que verdaderamente te sostiene aquí, es un tiempo que pasará a formar parte de la nada, del olvido…, pero una vida en conciencia del amor que eres y que te sostiene, y aquél que es a través de tu corazón y el de los corazones que se sostienen como uno contigo, es una vida plena

No se suelta el amor, se sueltan las formas, lo que no sirve, se transforma a sí mismo, pero los compromisos sagrados del alma, aquellos que nacen aquí contigo, permanecen más allá de todo, como la verdad y aquello que la sostiene, sin palabras ni estructuras…, sin etiquetas ni formas…

Nunca le des la espalda a tu corazón…, la transformación ocurre a través de sus puertas y su verdad…, mantenlo abierto y escucha lo que siempre te susurra…, a veces a gritos…

Con amor,

Maite