Más allá de la ilusión, está el amor…, penetrando todo…
Cuando lo miras, lo ves… brillando,… sosteniéndolo todo, como el tejido esencial sobre el que se mantiene la creación
Miras al cielo y te buscas…, buscas algo que te falta, que añoras y anhelas…, y un día, tarde o temprano, en alguna vida, en algún momento, en algún lugar, vas a tu encuentro y te acuerdas…, te recuperas, te integras, te reconoces… vuelves a ser, el cielo en ti, pisando una tierra hecha de hilos de amor y brumas de ilusión…
Desde ese momento ya habitas el cielo, ya no necesitas buscarlo más, porque está en ti, en tu corazón…
Has recuperado tu hogar y tu esencia…
Eres todo…
Lo tienes todo, contenido en ti…
A partir de entonces, el juego de la ilusión pasa a ser eso, un juego consciente, de creación entre brumas…, que se disipan en cuanto miras con tus ojos verdaderos, aquellos que ven desde el corazón
Entonces, la vida es un juego de amor, un privilegio, y ya no miras más arriba buscando respuestas, sino que, instaurado en tu corazón, tu centro de vida y amor, ves, decides, haces, eres, sin buscar otras responsabilidades, sin buscar otras aprobaciones…
El juego, la vida, el amor, ya consiste en ser, lo que eres, auténticamente, íntegramente, aquí, ahora, haciendo aquello que te apasiones a cada momento
No hay etiquetas que puedan decir lo que eres
Jamás te encasillarás en un personaje
Eres más que todo eso y al tiempo radicas en la simplicidad de la vida, la única verdad…
Sigue a tu corazón…
Si te alejas de ti, luego necesitarás más tiempo para volver a encontrarte
Cuando te encuentres, no te sueltes
Con amor,
Maite