En un momento intensamente profundo…., dejas ir, sosteniendo lo esencial…
Y lo esencial lo reconoces desde lo profundo de tu corazón…es el amor que sostiene… es el amor verdadero… es aquello que no se diluye, sino que permanece y se engrandece, se autogenera a sí mismo y se multiplica infinitesimalmente… eternamente…
No es tu mente quien decide, quien sabe, quien es capaz de discernir entre sentimientos que ni siquiera puedes reconocer…, es tu corazón sagrado, es tu alma…
En tu camino pones tiempos de desafíos que ayudan a crecer, cambiar, transformar… lo que no sirve, lo que está arraigado más allá de lo que eres consciente…
Y pones momentos de calma, de sosiego, de tranquilidad… en donde todo se asienta… en donde los cambios y transformaciones se muestran a tus ojos, en ti, dentro de ti…
Tu vida es como la onda que crea una piedra cuando se tira al agua…
Como el viento que se mueve, que baila, de arrasa, que acaricia…
Y aprendes… recuerdas…cómo es vivir surfeando…, creando… transformando y creciendo… manifestando… siendo… siendo…. siendo….
Recuerda….
Con amor,
Maite
Es una gran emoción tener la oportunidad de disfrutar nuevamente tus expresiones del y desde el corazón. Reconocer que sigue siendo actual. Ahora más consciente de lo que es mi ser y estar aquí y ahora. Gracias Maite. Besos
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